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Cómo superar el síndrome de abstinencia al tabaco

El tabaco es sin duda una de las adicciones más difíciles de abandonar, en especial por el síndrome de abstinencia que se presenta al dejar el consumo de nicotina. No obstante, renunciar al hábito de fumar es realmente posible para todas las personas.

Para tener éxito al abandonar esta adicción es imprescindible reconocer el síndrome de abstinencia a fin de emplear las herramientas adecuadas para superarlo. Así mismo, es clave controlar la ansiedad y romper con los principales incitantes al cigarrillo.

Síntomas causados por el síndrome de abstinencia

Es normal que quienes han decidido dejar el tabaco se enfrenten a problemas causados por el síndrome de abstinencia pues se empieza a abandonar la dependencia a la nicotina. Los síntomas pueden presentarse en mayor o menor grado de acuerdo al tiempo que la persona lleva fumando.

Así mismo, no siempre se presentan síntomas los todos al mismo tiempo, puede que una persona presente uno o varios de ellos. También es posible que algunos síntomas sean más fuertes en un día que en otro o que ciertas circunstancias los aumenten. Los síntomas en general son:

  •          Ansiedad por fumar.
  •          Dificultad para conciliar el sueño.
  •          Aumento del apetito.
  •          Aumento de peso.
  •          Problemas para concentrarse y pensar.
  •          Irritación.
  •          Sentimientos de frustración.
  •          Depresión.
  •          Tristeza.
  •          Hiperactividad.
  •          Nerviosismo.
  •          Baja frecuencia cardiaca.

Principales incitantes al tabaco

Los incitantes pueden hacer mucho más difícil este proceso. Estos incitantes pueden ser una actividad, un lugar, un estado de ánimo o costumbres que motivan o causan ansias de fumar. Es importante que definas tus incitantes particulares a fin de que los controles o evites, a este respecto los principales son:

  •          El estrés o preocupación.
  •          Una comida en particular.
  •          Las primeras horas del día.
  •          La compañía de personas fumadoras.
  •          El consumo de bebidas alcohólicas, té, café o gaseosa.
  •          Conducir.
  •          El cansancio o fastidio.

Todas estas situaciones normalmente causan o hacen más fuerte las ansias de fumar en las personas fumadoras. Lógicamente esto hace mucho más complicado superar el síndrome de abstinencia por lo cual es indispensable mantenerlos bajo control.

Consejos para superar el síndrome de abstinencia

Principalmente es importante que mantengas la firme decisión de abandonar esta adicción y afrontar el síndrome de abstinencia. Puede ayudarte bastante el tener claro que la ansiedad es algo temporal y que se presenta solo durante unos minutos. Por lo tanto, es útil que mantengas presente lo siguiente:

  •          La ansiedad por fumar pasará en minutos y poco a poco irá disminuyendo hasta desaparecer por completo si no se fuma.
  •          Las emociones causadas por la abstinencia al tabaco son transitorias y con el tiempo desaparecerán.
  •          Los resultados de dejar esta adicción con respecto a la salud y el dinero son fascinantes.
  •          Evita por completo los principales incitantes o establece una actividad para estos momentos.

La clave en todo este proceso es evitar por completo los principales incitantes y afrontar los momentos de ansiedad para lo cual muchos aconsejan sustituir el fumar por otra actividad, realizar algo a fin de distraerte cuando sientas las ansias y mantenerte siempre ocupado. Algunas de estas actividades son:

  •          Utilizar cigarrillos electrónicos con aromas agradables.
  •          Consumir chocolate sin azúcar y masticar alimentos sanos al sentir ansiedad como manzanas, goma de mascar, caramelos, zanahoria o encurtidos.
  •          Hacer ejercicios respiratorios o realizar técnicas de relajación en los momentos más críticos de ansiedad.
  •          Practicar un deporte o realizar cualquier actividad física como distracción.
  •          Acudir al médico para tomar medicamentos o sustitutos de la nicotina.
  •          Apartar un tiempo diario para relajarse y calmar el estrés a solas.
  •          Tomar mucha agua y jugos naturales para evitar engordar.
  •          Mantenerse ocupado con amigos no fumadores realizando actividades placenteras.
  •          Evitar comprar, encender o sujetar cigarrillos a otras personas.
  •          Reducir o dejar el consumo de cafeína como té, café y gaseosas pues estos pueden causar nerviosismo o acentuar la ansiedad.
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